12/12/12

ARTÍCULO SOBRE LOS DIFERENTES GALOPES (JOSE M. SALES ´EL CURA´)

Hace unos días conocía gracias a ´Facebook´ a Jose Manuel Sales al que todo el mundo hípico conoce como ´El Cura´. Soy seguidor de su blog www.ocurrenciashipicas.com desde hace años porque creo que es de las pocas personas que ´habla de caballos´ con conocimiento de causa, ya que me consta que es un gran investigador de la historia de la equitación y posee la mejor biblioteca hípica de España.
 
Me he tomado la licencia de copiar en este blog, con su permiso, un artículo suyo que leí hace tiempo y me pareció muy interesante.
 
 


Animo a los lectores de hipicaextremadura a que visiten el blog de ocurrencias hípicas ya que puede servirles de gran ayuda.

CADA DISCIPLINA TIENE SU GALOPE

(Publicado en la revista Galope)


Hace unos días, unos alumnos sevillanos me sugirieron que escribiera sobre el galope del caballo de salto. Es lógico, teniendo en cuenta que a ellos lo que les gusta –y practican- es la competición de salto. Pero yo aprovecho la ocasión para hablar de los distintos galopes. Y entiendo por distintos, no los que suelen explicar la mayoría de los manuales de equitación antiguos y modernos –galope reunido, de trabajo, medio, largo y de carreras-, sino los que realmente corresponden a cada disciplina hípica de las que más se practican en España y que me han dado la posibilidad de practicarlas. Me atrevo a decir que hay cuatro tipos de galope. Y como me atrevo a decirlo, expongo las razones de mi atrevimiento. Tipos de galope: 1º De carreras 2º De raid 3º De doma clásica 4º De salto y de vaquera. (Para mí, son prácticamente el mismo galope. Las diferencias son mínimas como luego explicaré. En cambio, son muchas las afinidades. Además, el orden de los factores, salto y vaquera o vaquera y salto, no altera el producto. Sencillamente yo me dedico sobre todo al salto y por eso lo cito primero).
 
1º. GALOPE DE CARRERAS
En este tipo de galope de velocidad pura, el caballo procura adoptar desde el principio un equilibrio y una cadencia que se mantienen con muy pocas variaciones a lo largo de la carrera, cuya distancia normal oscila entre los mil y 2.400 metros. Para ello, los ángulos del caballo están abiertos para facilitar el desplazamiento horizontal y económico. En este galope son los omoplatos los q suben por encima de la cruz en cada tranco, para que la componente vertical del mismo sea mínima y máxima la horizontal . La velocidad normal oscila entre los 900 y mil metros por minuto, luego el metabolismo es anaeróbico durante toda la carrera. Este tipo de galope es de cuatro tiempos porque disocia la diagonal que normalmente va asociada. Es lógico porque ya se ha demostrado que la disociación de las diagonales economizan las fuerzas del caballo. Máxima velocidad, conlleva mínima movilidad, razón por la que las vueltas del hipódromo son tan amplias, para evitar cambios de ángulos en la silueta del caballo que obligarían a reducir la velocidad. En cada tranco, el caballo de carreras mete muchísimo los pies pero también los saca muchísimo para proyectarse. ¿Cuál es la longitud de un tranco? Hace poco me entretuve contando los trancos que daba la genial ZENYATA en sus carreras. Como las tres últimas centenas de metros hasta la meta estaban señaladas, me resultaba muy fácil el contar. ¡Cada tranco era de casi 9 metros!
 
2º. GALOPE DE RAID
Las distancias de los raids importantes de un día oscilan entre los 120 y 160 kilómetros con varias paradas intermedias. El metabolismo es aeróbico porque la velocidad suele ser de 300/400 metros por minuto. Cadencia y equilibrio constantes, y los ángulos del caballo abiertos para favorecer el desplazamiento horizontal y económico, con un mínimo de elasticidad que minimizan las acciones verticales y horizontales que irían contra dicho desplazamiento horizontal. La relajación es clave en la resistencia con el fin de evitar subir el tono en los antagonismos musculares y que las articulaciones funcionen lo más natural y económicas posible. Los pies, en cada tranco entran y salen con toda naturalidad y por igual. Al ser tan repetitivo el tranco, es muy importante entrenar una frecuencia constante, al igual que el equilibrio. La longitud de un tranco está en torno a los 3,5/4 metros, lo cual quiere decir que en un raid de 120 kms un caballo da del orden de 30.000 trancos. Gracias al Blog “el Raid” de mi buen amigo Gabriel Gamiz, me voy enterando de los enormes progresos que se hacen en esta disciplina en el tema entrenamiento. Por él sé que el año pasado se batió el record de velocidad en un raid de 120 kms: algo más de 27 km/h, o sea, a más de 450 m/min. ¡Una barbaridad! No sé, todavía, si el galope puede llegar a ser de cuatro tiempos. Sí que he visto fotos de caballos trotando donde se ve claramente la disociación de la diagonal. LICART ya nos dejó claro que estas disociaciones el caballo llega a hacerlas naturalmente en vistas a una mayor economía del esfuerzo.
 
 
3º. GALOPE DE DOMA
Es un galope de muy baja velocidad y muy alta movilidad . El régimen metabólico es aeróbico en todo momento. Los ángulos de la nuca, base del cuello, riñones y grupa prácticamente cerrados durante todo el trabajo cotidiano o la reprís y con una gran elasticidad en las articulaciones. En cada tranco los pies entran mucho pero salen muy poco: en las piruetas al galope, apenas si se desplaza el pie interior, y en los alargamientos, entran más que salen. Las variaciones de velocidad van de casi nula en las piruetas y algunas transiciones, a unos 300m/min, aproximadamente, en el alargamiento en la diagonal. Los cambios de equilibrio son mínimos –la silueta del caballo a penas si cambia; lo que sí varía es el aire o el movimiento-, y nunca llega a estar sobre las espaldas. Una gran elasticidad en los resortes de la espina dorsal (o columna -más bien puente- vertebral) para abrir y cerrar articulaciones tanto del tercio anterior como del posterior, como respuestas inmediatas a las órdenes del jinete.
 
4º. GALOPE DE SALTO Y VAQUERA
Hace 8 años, en un seminario de la Universidad de Upsala del que se concluyeron las cuatro características fundamentales del caballo de salto, una de ellas era la capacidad de acortar y alargar el tranco de galope. Es un galope de baja velocidad y muy alta movilidad con continuos –y explosivos- cambios de equilibrio y de dirección. Aunque la velocidad del mismo oscila normalmente entre los 300 y 400 m/min, el régimen metabólico es aeróbico con momentos muy puntuales en anaeróbico: en la batida del salto y en los arreones. La diferencia fundamental entre el salto y la vaquera está en que en el salto los cambios de equilibrio son inherentes al mismo: el tranco del salto el caballo lo inicia “poniéndose de manos” –es la batida- , y lo acaba totalmente sobre las espaldas –es la recepción-.
El caballo de vaquera no tiene que saltar ningún obstáculo, pero sí se le supone que tiene que sortear un obstáculo, el toro, vaca o becerro bravo; los cambios de equilibrio son mínimos y el caballo está siempre sobre los pies, incluso en las galopadas acosando Estos “obstáculos”, totalmente desconocidos para el caballo en cada momento, obligan a que, de una manera natural al contrario que en la doma, la actitud del caballo sea siempre expectante. En el tranco de batida y de arremetida, también hay un denominador común: el caballo inicia el tranco juntando ambos pies. La longitud del tranco, sobre todo en el salto, varía muy poco y suele estar en torno a los 3,5 metros, con ligeras variaciones. En momentos muy puntuales es posible tener que acortar el tranco a casi la mitad. Como el salto es, fundamentalmente, cuestión de equilibrio o, más bien, de recuperación inmediata del equilibrio después del salto y de adopción de un equilibrio exagerado en la aproximación al mismo, con el fin de que estos cambios el caballo los realice con sus pies, hoy en día, en la alta competición, cada vez se ve más una posición más estable de cuello y cabeza, una actitud casi monolítica. Es la mejor posición posible para mantener los pies siempre bien activos para no perder el equilibrio en ningún momento. Consecuencia de ello es que ahora los caballos de salto doblan mucho más la rodilla e, incluso al pasar barras en el suelo, lo que se busca es que doblen la rodilla –que las salten-, como anticipación del esfuerzo en la batida. Más en el salto que en la vaquera, la componente vertical de la parábola del tranco, es más importante que la horizontal.
Pero los predecesores han sido los caballistas de la vaquera. Últimamente hemos podido ver a HICKSTEAD muchas veces. En los trancos previos al salto, más que galopar naturalmente, se le ve como da pequeñas batidas preparatorias a la batida del salto: viene anticipando el esfuerzo. Vamos conociendo mejor el gesto confortable y económico del caballo en cada situación y la técnica del salto se va adaptando a ello. Por ejemplo, en cuanto a la distancia de la batida en el salto, lo primero que hay que pensar es que el caballo debe caber naturalmente entre su último apoyo –la batida de los pies- y las barras. Sólo así, el gesto de batir podrá ser confortable y económico. Y esta distancia nunca podrá ser inferior a un metro y medio: para que quepa cómodamente le caballo.
 
Paz y espero que os sirva a alguien.


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